La presión del Euríbor dispara los cambios de tipo de hipoteca
El Euríbor está viviendo este mes una auténtica aventura, con bandazos hasta ahora desconocidos. Casi tantos como los de los bancos en Bolsa. La histórica escalada del índice al que están referenciadas las hipotecas variables se ha visto truncada, primero, por las turbulencias desatadas en Estados Unidos por el Silicon Valley Bank (SVB); después, por el crash y posterior rescate de Credit Suisse; y, finalmente, por las dudas generadas ahora en torno a Deutsche Bank. Pese a estos vaivenes, el Euríbor sigue en su nivel más alto -el viernes cerró en un 3,533%- desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y cerca de cuatro millones de hogares van a ver revisadas al alza sus cuotas hipotecarias antes de junio,un horizonte que está llevando a las familias a buscar fórmulas para amortiguar el impacto.
Cuatro de cada diez hipotecas vivas en España han sido renegociadas, ya en 2022, para intentar evitar una gran subida de las cuotas, casi un 56% más que en 2021. Y la tendencia se ha acelerado en los primeros meses de 2023.
Pero, cómo se hace? Se puede modificar una hipoteca de tres formas distintas: por novación; por subrogación; o por cancelación y firma de una nueva. Esta última fórmula, que suele ser por cierto la más utilizada por los bancos. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) inició en junio del año pasado su estrategia de subida de tipos constante para poner coto a la inflación, el impacto sobre las economías familiares y empresariales se ha ido notando de forma gradual. Pero aún falta lo más gordo por llegar. Será en los próximos meses cuando se haga más presente. «Aún falta una parte muy importante, alrededor del 50% de la traslación está pendiente», precisó. Pero lo que sí se ha producido ya, y así lo ha constatado también el supervisor, es «un endurecimiento en los criterios de concesión de créditos».
«El componente de la demanda seguiría evidenciando una apreciable debilidad [este año], penalizado por las aún elevadas presiones inflacionistas, el continuado endurecimiento de las condiciones financieras -cuyos efectos sobre la actividad real aún no habrían llegado a materializarse por completo- y los menores colchones de ahorro disponibles», apuntó el Banco de España en su informe sobre las previsiones para la economía española que presentó la pasada semana.
Además de ese «endurecimiento» de las condiciones en los créditos, la banca ha renovado su catálogo de opciones hipotecarias: con fórmulas fijas cada vez más caras -pero incluso así nunca se habían firmado tantas créditos hipotecarios de tipo fijo en España como en 2022- y planteado alternativas como las hipotecas mixtas, que combinan tipos fijos (generalmente durante los primeros años) con otros variables.