LA VORÁGINE DE ALZAS DE LOS ALQUILERES CONDENA A LOS JÓVENES A COMPARTIR PISO
Una generación nacida entre dos crisis que lleva a cuestas la pesada carga de la inestabilidad económica y laboral, y que ahora arrastra a otra a la que también se le dificulta el acceso a la vivienda en las grandes ciudades, los focos donde se concentra la mayoría del empleo cualificado en España.
El precio del alquiler y de compra toca máximos en muchas capitales de provincia y los jóvenes se quedan sin opciones para independizarse. Una adversidad que les obliga a eternizar la vida de estudiante y compartir piso con otros inquilinos. Y no precisamente a precio de ganga. El mercado del alquiler de habitaciones cobra ya la misma dinámica selvática que el del arrendamiento tradicional en ciudades como Madrid o Barcelona.
Los anuncios de habitaciones duran horas en los portales inmobiliarios a pesar de que los precios no sirven para abrir el apetito. En la capital se paga de media para compartir vivienda 430 euros y en la ciudad condal llega a 460 euros el importe que los inquilinos deben afrontar de manera mensual, según los datos de Pisos.com. En estos dos focos se concentra el 45% de la demanda en esta modalidad.