El precio de la vivienda caerá hasta un 10% en los países ricos en 2023
En 2023, los precios de las casas caerán en casi todas las economías occidentales, llegando a retroceder un 10% en algunos países. Pero ese no será el caso de España, según Fitch, que sitúa al sector español como el que mejor resistirá la oleada de depreciaciones que va a barrer los mercados inmobiliarios europeos. Eso no impedirá que los precios se ralenticen: del 6% de este año a entre un 2% y un 4% el próximo, según un informe de la agencia de calificación crediticia publicado ayer.
Además, crecerá levemente la morosidad y el acceso a la vivienda se complicará en casi todas partes en un escenario generalizado de recesión, aunque la situación está lejos, según los autores del informe, de parecerse a lo que se vivió en la Gran Recesión.
Para España, de hecho, el escenario previsto por Fitch supondría situarse en las antípodas de lo que pasó en 2008. Si entonces figuró en cabeza de las economías más dañadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria, ahora sería de los pocos capaces de mantener el crecimiento. En Europa, el único junto con Italia.
El contexto macroeconómico que se contempla es que la eurozona experimente una ligera recesión este invierno (que España también resistirá mejor que otros al ser la gran economía europea con mayor crecimiento del PIB en 2023, un 1,4%) y que el Banco Central Europeo suba el precio oficial del dinero hasta el 3% (ahora está al 2%).
El crecimiento nominal de los precios de la vivienda entre el 2% y el 4%, destaca Fitch, no librará a España de una caída de los precios reales, ya que la inflación estará por encima de esos límites. Es decir, que en relación con la subida general de los precios, la vivienda realmente se estará abaratando. Este es un efecto que se va a ver en todos los países, tanto si se deprecia como si no, pero tiene una contrapartida: como los salarios tampoco van a subir en línea con la inflación, la vivienda realmente se volverá más inasequible. 'Incluso en países donde los precios no se han disparado en los últimos años, como Italia y España, el incremento de los costes de vida y de las tasas de interés van a presionar a los hipotecados, especialmente aquellos con préstamos variables', señalan los autores.
Más morosidadEn todos los países eso se traducirá en un incremento de la morosidad en 2023. España es el país que la tiene más elevada y entre los que muestran una tendencia al alza más consistente, ya que se espera que suba al menos durante dos años (es decir, también en 2024). No obstante, se trata en todos los casos de crecimientos muy moderados (menos de un punto porcentual en España, y a años luz del 13,6% que alcanzó en la Gran Recesión). En favor de esta moderación juega 'el alto porcentaje de hipotecas a tipo fijo que se han firmado en 2020 y 2021'.